Anna, madre soltera y paleontóloga, y McCoy, un drogadicto que trabaja con petróleo, forman una unión peculiar en la que ambos intentan resarcirse de su pasado criminal. Sus esperanzas se depositan en el descubrimiento de un fósil que podría valer millones. Anna podría estabilizar su carrera y mejorar su relación con su hijo, mientras que McCoy podría saldar su deuda con el jefe de un cártel y salvar a su propia hija. La desconfianza surgirá entre los dos debido a esa diferencia de motivaciones.