Una pareja de desconocidos mantiene encuentros furtivos de carácter puramente sexual. Ella va a verlo los miércoles por la tarde y sólo quiere sexo. Apenas hablan ni se hacen preguntas. Ninguno sabe nada del otro. Llega un momento en que ella ya no sube a la casa, sino que baja directamente al sótano sin amueblar, donde él ha cubierto el suelo de mantas y edredones. Pero, de repente, el hombre siente curiosidad por conocer la vida de ella.