Manolo es electricista, fontanero, albañil... un currante, vamos. A sus amigos les extraña el destino que Manolo da a tanto dinero como gana. Y cuando le preguntan, él responde con laconismo ¡Ay, si yo te contara! Lo que Manolo no cuenta es que tiene una hija interna en uno de los colegios más caros de Madrid, y que ésta cree que su padre es un alto ejecutivo, como cualquier padre de sus compañeras. El problema empieza cuando cierran el colegio por crisis económica, y la niña tiene que venir a vivir con su padre. Pero Manolo encontrará la colaboración de sus amigos, que harán que el currante aparezca ante los ojos de la pequeña como un gran hombre de finanzas. Adaptación "a la española" del film americano "Un gángster para un milagro".