Manu trabaja en un chiringuito de playa, y Klaus es un turista que no quiere levantar el culo de la última tumbona que falta por recoger. Aparentemente parece sólo el encuentro casual de dos tipos totalmente opuestos y condenados a no entenderse. Pero Manu empieza a sospechar que Klaus no está en esa playa por casualidad, ni es quien decía ser. La tensión va subiendo entre ellos, hasta que Klaus le hace a Manu una desconcertante y perturbadora propuesta.