Tres adolescentes norteamericanos se dedican con esfuerzo y perseverancia al ping pong con la esperanza de participar en las Juegos Olímpicos. Ariel Hsing (una joven campeona nacional), su amiga y rival Lily Zhang y el joven Michael Landers revelan la pasión con la que entrenan para conseguir su meta a pesar de que el tenis de mesa es uno de los deportes más subestimados de América y que los deportistas chinos de esta especialidad tienen un nivel casi inalcanzable. La dedicación de estos jóvenes sorprende porque además no descuidan su formación académica y se preparan para la universidad.