Bajo el dominio colonial japonés opresivo, el Imperio japonés obliga a Deok-hye, la última princesa de la dinastía Joseon a trasladarse a Japón, tras la muerte del Rey Gojong. Ella pasa sus días anhelando volver a Corea, mientras que lucha por mantener su dignidad como una princesa. Después de una serie de intentos fallidos, Deok-hye hace su último intento para regresar a casa con la ayuda de su novio de la infancia, Jang-han.