El profesor Christopher Maitland, un coleccionista de antigüedades con tendencias ocultistas, compra una calavera a Marco, un hombre extraño con el que tiene misteriosos tratos. Según Marco, la calavera fue robada de la tumba del Marqués de Sade. Sir Matthew Philips, amigo de Christopher, le advierte del peligro de tocarla, asegurándole que una vez fue suya, pero que se la robaron. Christopher se obsesiona con la calavera, que acaba apoderándose de él y obligándole a cometer una sucesión de horribles asesinatos.