Cuando la hermosa Leonor llega al estudio de arquitectura Borla y Asociados buscando a Nelson Jara, tanto Mario Borla como su socia Marta Hovart y Pablo Simó, el arquitecto más antiguo de la constructora, aseguran desconocer ese nombre por completo. Pero todos mienten. La verdad comienza a desentramarse a través de los recuerdos de Simó. A él le tocó llevar adelante el desagradable trabajo de lidiar con Nelson Jara, un indignado propietario del edificio colindante a una obra del estudio, damnificado por una grieta en la pared de su apartamento provocada por un error en la construcción. Pero el temor y el nerviosismo que provoca en los tres involucrados la llegada de Leonor y su pregunta “¿qué pasó con Nelson Jara?” evidencian algo mucho más oscuro y sospechoso.