Henry (Keanu Reeves) es un hombre apático y sin proyectos. Trabaja como empleado en una estación de peaje y está casado con una mujer encantadora pero muy frustrada (Judy Greer). Pero, cuando lo involucran erróneamente en el atraco a un banco y lo envían a la cárcel, un criminal (James Caan) conseguirá sacarlo de su letargo.