Louis Malle se adentra en una pequeña comunidad de Minessota, Glencoe, tratando de desentrañar la base social de lo que se denomina "la América profunda". Se encuentra con una comunidad básicamente rural, un feudo conservador y demasiado pequeño para que ningún habitante escape al castigo de la rumorología. Sin embargo, Malle retrata el pueblo a través de testimonios de personajes que superan esa estampa folclórica. El mosaico resultante de conservadores, liberales, religiosos, pacifistas... compone una elegía sincera y desideologizada de una parte de los Estados Unidos poco conocida en el exterior.