Johnny, un joven del siglo XXI con chips implantados, se gana la vida transportando datos valiosos que almacena en su cerebro. Dos científicos lo contratan para que haga de mensajero de una información robada. Demasiado material para su capacidad de almacenaje, pero Johnny no duda en inyectarse una ampliación de memoria y cumplir con el encargo. Sin embargo, debe acabar el trabajo y deshacerse de ese material si no quiere morir a causa de la sobrecarga. La vida se le complica cuando una organización criminal desea hacerse con la información o, lo que es lo mismo, con su cabeza.